En un boletín anterior, proporcioné una breve historia y definiciones de los términos "hispano" y "latino/latinx," enfatizando algunos puntos:
Ninguno de los términos representa con precisión la heterogeneidad de esta población, ni refleja las identidades individuales.
Pocos hispanos usan los controversiales términos hispano o latino, o tienen preferencia por uno u otro, según encuestas recientes.
Aquellos que muestran una preferencia, tienden a elegir "hispano," un término introducido en los años 70 por un comité asesor que trataba de identificar la mejor manera de describir a esta población para cuantificar sus necesidades.
La terminología es útil principalmente porque los datos del censo se utilizan para determinar la distribución de fondos públicos para programas que incluyen educación y atención médica.
Esto plantea la pregunta: "Si la mayoría de los hispanos están de acuerdo en que estas palabras no identifican a nuestra población y rara vez las usan; ¿el censo cuenta con precisión a los hispanos?"
La respuesta a esa pregunta es no.
En este nuevo boletín que como siempre puedes leer en 5 minutos comprenderás 5 razones.
1. Las definiciones de raza y etnicidad en el censso son confusas
En el cuestionario del censo, es la etnicidad la que determina si una persona es hispana o no. El censo examina la raza y la etnicidad con dos preguntas:
1. “¿Es la persona de origen hispano, latino o español?”
Esta pregunta tiene cinco opciones de respuesta: una para los encuestados no hispanos, y cuatro para los encuestados hispanos: 1) "Mexicano, mexicano americano, chicano," 2) "Puertorriqueño," 3) "Cubano," 4) "Otro origen hispano, latino o español."
Los encuestados tienen un espacio donde pueden escribir un grupo específico de acuerdo a su origen. Por ejemplo: ecuatoriano.
2. “¿Cuál es la raza de esta persona?”
Los hispanos pueden reportar cualquier raza; y desde 2010, todos los encuestados pueden informar más de una raza: 1) Blanco, 2) Negro o afroamericano, 3) Asiático, 4) Indio americano y nativo de Alaska, nativo de Hawái y otro isleño del Pacífico, o 5) Otra raza (SOR, por sus siglas en inglés).
"Racialmente hablando, Estados Unidos es cero por ciento hispano. Esto es confuso, especialmente para los casi 58 millones de hispanos en Estados Unidos." —Alex Wagner, Los estadounidenses que nuestro gobierno no contará.
Si aún no estás confundido o te preguntas cuán útiles son estos datos, permíteme compartir que mi respuesta a la pregunta sobre etnicidad sería "otro origen hispano, latino o español" y mi respuesta a la pregunta sobre raza sería "otra raza."
¿Qué haría alguien tratando de entender mi demografía para fines de investigación o para asignar recursos a personas como yo con respuestas tan inespecíficas? ¡No lo sé! Pero dcomo no soy demógrafo, ¿qué puedo decir? Estoy seguro de que alguien me lo hará saber en un comentario :).
Esto me lleva al siguiente problema:
2. Millones de individuos no se identifican con ninguna de las categorías oficiales de raza
Un número creciente de personas en los EE.UU. (~50 millones en el censo de 2020) no se identifican con ninguna de las categorías oficiales de raza o se consideran multirraciales.
De hecho, el segundo grupo racial más común después de los blancos es “otra raza” (SOR) y el 93,7% de los que eligen esta opción son hispanos. ¡Claramente no estoy sola! Si el censo continúa ignorando los cambios demográficos de EE.UU. y nuestra mayor conciencia sobre las definiciones artificiales de raza y etnicidad en las encuestas, eventualmente SOR será la categoría racial más común.
"¿Son los latinoamericanos blancos? ¿Negros? ¿Otros? ¿Extraterrestres ilegales de Marte? ¿O somos la cara misma de América?" ― Raquel Cepeda, Bird of Paradise: How I Became Latina.
3. Algunos hispanos se identifican como blancos
El formato actual de dos preguntas (raza y etnicidad) en la encuesta del censo probablemente subestima el número de hispanos que se identifican como blancos.
Dedicaré un boletín separado a este tema, pero en esencia, todo se resume a la diferencia entre las definiciones formales de raza/etnicidad e identidad.
Considera estos ejemplos como un adelanto:
Los niños nacidos en EE.UU. de una pareja birracial o multirracial/multiétnica (por ejemplo, padres blancos e hispanos) y que hablan inglés como su lengua materna tienen más probabilidades de identificarse como blancos.
De manera similar, los hispanoamericanos de tercera generación o más, son menos propensos a identificarse como hispanos y pueden elegir "blanco" como su raza en el censo.
En América Latina, la raza se define principalmente por el color de la piel. Los inmigrantes recientes con piel más clara tienen más probabilidades de identificarse como blancos.
"Supongo que todo depende de a quién le preguntes y cuándo le preguntes. La raza, he aprendido, está en el ojo del espectador." ― Raquel Cepeda, Bird of Paradise: How I Became Latina.
4. Colectar información de personas de habla hispana y de quienes viven en áreas remotas es un desafío
Las barreras lingüísticas aumentan el riesgo de subestimar en el censo a los residentes de EE.UU. que no dominan el inglés. Alrededor de 75 millones en los EE.UU. hablan un idioma que no es inglés en casa, y unos 60 millones hablan español. Esto es una preocupación importante.
La Oficina del Censo trata de evitar esto con un formulario bilingüe. Sin embargo, los formularios bilingües se distribuyen en función de otra encuesta del censo, la ACS, que utiliza las mismas definiciones y solo encuesta a una pequeña muestra de la población, lo cual revela fallas sistemáticas en el sistema.
En 2010, menos de la mitad de los hispanos recibieron el formulario bilingüe del censo, reduciendo el subregistro pero con una mejora mínima según la investigación. En 2020, el 9% de los hogares en EE.UU. recibieron invitaciones bilingües.
Los encuestados pueden participar en el censo en línea en 12 idiomas, pero el acceso a Internet no está disponible universalmente y es limitado en áreas rurales. Además, muchas personas tienen miedo de participar en el censo, lo que me lleva al punto número cinco.
5. Colectar información sobre ciudadanía (o decir que se tiene la intención de hacerlo) disminuye la participación
Un debate altamente politizado y controvertido durante la administración anterior concluyó cuando la Corte Suprema falló en contra de incluir una pregunta sobre la ciudadanía en el censo de 2020.
Investigaciones del Urban Institute y de la Oficina del Censo sugirieron que, aunque el tribunal falló en contra de incluir la pregunta de ciudadanía, la atención pública al tema generó suficiente preocupación entre los inmigrantes para disminuir la participación en el censo de 2020 por temor a la deportación.
En un entorno en el que "ser blanco" le da a las personas una sensación de pertenencia, identificarse como hispano o árabe-americano es un acto político. —Alex Wagner
Conclusiones importantes:
En el Censo de EE.UU., la etnicidad determina si una persona es de origen hispano. La información racial se recoge por separado y los hispanos pueden reportar cualquier raza.
Hay cinco categorías de raza: blanco, negro o afroamericano, asiático, indio americano y nativo de Alaska, nativo de Hawái y otro isleño del Pacífico, y otra raza (SOR). El 93,7% de las personas que seleccionan SOR son hispanos.
El censo no enumera con precisión la población hispana debido a varios problemas, incluyendo la disponibilidad de cuestionarios en español en todas las áreas donde viven personas de habla hispana, las dificultades para encuestar ubicaciones remotas y la confusión en torno a las definiciones de raza y etnicidad.
Permítanme ser claro: la participación en el censo es importante. Los datos del censo son cruciales para la asignación de fondos públicos a varios programas, como la educación y la atención médica. No obstante, la Oficina del Censo debe actualizar el cuestionario para reflejar los cambios demográficos de nuestra nación, libre de interferencias políticas.
Una versión similar de este texto fue publicada en el libro del autor “Un Doctor Por Favor: Why We Need More Hispanic Physicians And Why You Should Be One of Them,” y se reproduce con permiso.
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